Los ríos de Europa
La mayoría de los ríos europeos son bastante largos y de caudal regular. Por eso, muchos son navegables.
Los ríos de Europa se clasifican, según el océano o el mar en el que desembocan, en cinco vertientes: la vertiente atlántica, la vertiente ártica, la vertiente mediterránea, la vertiente del mar Negro y la vertiente del mar Caspio.
Vertiente mediterránea
Los ríos de esta vertiente son poco caudalosos e irregulares, porque sufren fuerte estiaje en verano. Entre otros, destacan el Ebro, el Ródano y el Po.
Río Po.
Río Danubio.
Vertiente del mar Negro
Los ríos de la vertiente del mar Negro son muy largos y caudalosos, por eso son navegables. Destacan el Danubio, el Dniéper y el Dniéster.
Vertiente del mar Caspio
Los ríos de esta vertiente son largos y caudalosos. En la vertiente del mar Caspio se encuentra el río más largo del continente europeo, el Volga.
Río Volga.
Río Rin.
Vertiente atlántica
Los ríos de esta vertiente son los más caudalosos de Europa porque atraviesan zonas con abundantes lluvias. Destacan, de este a oeste, el Dvina Occidental, el Vístula, el Oder, el Elba, el Rin, el Loira y el Tajo.
Vertiente ártica
Los ríos que desembocan en el océano Glacial Ártico son muy caudalosos y permanecen helados durante el invierno. Los ríos más largos son el Pechora y el Dvina Septentrional.
Río Pechora.
Vertientes y ríos europeos