A lo largo de las últimas unidades estudiamos que, desde el punto de vista macroeconómico, las cuestiones fundamentales de la economía están relacionadas con las siguientes variables: la producción, los precios y el empleo.
Los Gobiernos inciden mediante su política macroeconómica sobre las variables citadas, aplicando las medidas e instrumentos oportunos para favorecer la buena marcha de la economía, tal como vimos en la Unidad 7 cuando avanzamos la primera definición de política económica.
El conjunto de medidas e instrumentos que utiliza el Estado para intervenir en la actividad económica y tratar de favorecer la marcha del país se denomina política macroeconómica.
Los objetivos más habituales de las políticas macroeconómicas son:
El crecimiento económico. Como el crecimiento económico permite aumentar la cantidad y la calidad de los bienes y servicios ofertados a la sociedad, el Estado interviene para incrementar o, en todo caso, mantener el nivel de producción. Como la economía de mercado está sujeta a rachas, el Estado trata de suavizar las fluctuaciones de los ciclos económicos y minimizar los impactos negativos. Los indicadores económicos más significativos del crecimiento económico son el PIB y el PNB estudiados en la Unidad 7.
El pleno empleo. Dentro de la racionalidad que preside las decisiones económicas, no tiene sentido dejar recursos sin emplear, y esto es aplicable al factor humano de un país, pero es muy difícil dar trabajo a toda la población activa. Por eso, se considera que existe pleno empleo cuando el 98 % de la población activa está ocupada. Los indicadores que miden el nivel de empleo, estudiados ya en la Unidad 8, son las tasas de actividad, de ocupación y de paro.
La estabilidad de precios. Controlar los precios de los bienes y servicios es fundamental para que los consumidores conserven su poder adquisitivo y para evitar la incertidumbre que provoca la inflación. Para medir la evolución de los precios, los Gobiernos utilizan la variación del IPC, esto es, la variación de los precios medios experimentada por una cesta de bienes y servicios que representa las compras más habituales de las familias españolas.
La población activa es la fuerza de trabajo de un país. Formada por ocupados y parados, representa a las personas que trabajan o quieren trabajar.
Sobre la actuación del Banco Central Europeo (BCE) en materia de política monetaria hablaremos en la Unidad 11; y sobre las características del comercio internacional que practica la Unión Europea, en cuyo contexto se sitúa España, trataremos en las Unidades 13 y 14.
En una sociedad con valores la manera de llevar a cabo los objetivos es tan importante como los objetivos en sí. Entre esos valores o criterios a la hora de ejercer la política macroeconómica destacan:
La sostenibilidad. El crecimiento económico debe incrementarse o mantenerse pero no a cualquier precio. La riqueza y el bienestar de los habitantes de un país no deben llevarse a cabo por cualquier medio, se debe respetar el medioambiente y gestionar los recursos de forma que no se perjudiquen las posibilidades de crecimiento y bienestar de las generaciones futuras.
La equidad. El funcionamiento del mercado tiende a provocar desigualdades que el Estado trata de corregir mediante la redistribución de la renta. En este sentido, uno de los principales instrumentos es la política fiscal, que analizaremos detallamente en el siguiente apartado.
Para conseguir sus objetivos económicos, los Estados utilizan políticas económicas que tienen la capacidad de influir sobre las variables económicas. Estas políticas son:
La política fiscal. Es la acción intencionada del Estado para aumentar o disminuir la actividad económica, principalmente mediante la recaudación de impuestos y la aplicación del gasto público. Dada la importancia de este tipo de política, la analizaremos detalladamente en el apartado siguiente.
La política monetaria. Es el conjunto de medidas que toma el banco central de una nación con el fin principal de mantener la estabilidad de los precios utilizando como variables la cantidad de dinero en circulación y el precio de este. En los países europeos que han adoptado el euro como moneda única, es el Banco Central Europeo (BCE) el que asume las funciones relacionadas con la política monetaria desde el 1 de enero de 1999.
La política exterior. Es la intervención que realiza el Estado para regular las transacciones con otros países o economías como, por ejemplo, el tipo de cambio de la moneda respecto a las monedas de otros países, las restricciones a las importaciones o el fomento de las exportaciones. Desde la adopción del euro, Bruselas toma las decisiones sobre comercio internacional para todos los países que forman la Unión Europea, de tal forma que las competencias de cada Estado en esta materia se han reducido al mínimo.
La política de rentas. Pretende lograr la estabilidad de precios controlando la inflación. Cuando los precios se disparan, el Estado intentará controlar los precios de los productos más inestables. También puede regular los salarios de los funcionarios o recomendar salarios máximos y mínimos a las empresas.
Todas las políticas que acabamos de citar son a corto plazo, es decir, buscan enfrentar una situación inmediata, dentro de una coyuntura económica dada. En consecuencia, se dice que las medidas adoptadas son coyunturales o a corto plazo porque se espera que sean eficaces en un corto periodo de tiempo, por ejemplo unos meses o, como mucho, un año.
Ahora que ya hemos profundizado en la materia, podemos redactar una definición de política macroeconómica mucho más ajustada:
La política macroeconómica (coyuntural) es la forma de intervención del Estado en la economía para lograr la consecución de unos objetivos económicos relacionados con la producción, el empleo y los precios, para lo cual maneja variables tales como los impuestos, el gasto público o el precio del dinero.
En la medida en que es la que acapara la actualidad económica y también la más habitual, la política económica coyuntural coloquialmente se denomina política macroeconómica, aunque solo se refiera a las medidas a corto plazo. Cuando las medidas son a largo plazo se habla de política macroeconómica estructural y su eficacia se espera a varios años vista.
La política macroeconómica a corto plazo se conoce con el nombre de coyuntural mientras que la de largo plazo se denomina estructural.
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«El crecimiento económico de hoy puede ser el hambre de mañana». En tu opinión, ¿qué expresa esta frase? |
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¿Qué relación guarda el Banco Central Europeo con la política monetaria española? |