Una disolución es una mezcla formada por dos o más sustancias puras: el disolvente, que suele ser el componente mayoritario, y el soluto que se encuentra en menor proporción. Por ejemplo, el agua mineral es una disolución de sales al igual que el agua del mar. Sin embargo, son dos disoluciones muy distintas. ¿Sabes cómo se puede expresar esta diferencia de concentración?